El pasado 6 de mayo pusimos en la escena de la Sala Trajano de Mérida la obra "El burgués gentilhombre". Esta es parte de la impresión que Moisés de las Heras reflejó en su blog "Lluvia en el mar":
LA DIRECCIÓN.
Sin que una cosa desmerezca la otra, enumeraré lo que me ha
llamado la atención, siguiendo el orden. Lo primero la dirección. Porque si en
el conjunto se acierta, el aciero, con ser de todos es principalmente del
director.
La puesta en escena se debe a una sabia batuta de quien
conoce todos los resortes y secretos del teatro. La razón de la calidad de los
actores, la simpleza de la escenografía, todo está hecho estudiando las posiciones
y juegos escénicos.
LAS ACTUACIONES.
Los actores se
mueven con limpieza, actúan con limpieza, la farsa se ejercita con unos
arquetipos muy definidos, extravagantes, atractivos y acertados. Todas están a
la altura de los más grandes, ni uno solo se queda atrás. Es cierto que en
farsa, los recursos son más fáciles, pero estos intérpretes son profesionales
cuando dicen el parlamento, cuando sirven… no dejan un minuto de actuar, de
estar en su papel y de ayudar al conjunto sin robar escena. Carecen de los
"tonillos" típicos de los aficionados, modulan bien. Cuántos
profesionales hay que no les llegan ni a los talones a estos grandes
aficionados.
LA ESCENOGRAFÍA.
Una simple escalinata doble en el centro, al fondo, con unos
tapices colgando de varas, dejan el escenario diáfano para que los intérpretes
se muevan con pulcritud. Eso sí, tiene aspecto de haber costado an egg.
LA PUESTA EN ESCENA
Carreras por las escaleras, un triciclo y la escena del
"gran turco" con coreografía de chilabas, música y humo… y sobre,
todo un vestuario sorprendente y con gusto. Un aire extravagante, de farsa
agradable, cercana a la iconografía de Tim Burton o Jean Pierre Jeurnet
(incluso Claudio se da un aire a Dominique Pinon), jugando con muchos
elementos, muchos recursos … pintar en una pizarra imaginaria… Tan sólo un par
de fallos. ¿Acaso no se tapaban a veces unos a otros? Y, claro está, algo que
vengo detectando desde hace tiempo. La sala Trajano debería afrontar dos inversiones: colocar monitores tras el
foro, para que el sonido venga de atrás y eliminar los baffles frontales que se
comen la voz del actor, y el sonido de las tablas… rechina demasiado la madera con
alguna que otra clase de zapatos y la acústica del teatro lo acusa.
EL VESTUARIO.
Desde luego, el vestuario es quizá una de las
características más sobresalientes. De igual modo, profesional. A destacar, el
traje del Mamamusi, del del Gran Turco, con detalles bellísimos y, como
teatral, el sombrero de mantis religiosa o casi de Alien de Dorimena (Granada
Losan) que además se mueve como el insecto que representa.
LA TRANSFORMACIÓN DE
PERSONAJES.
Gran cuidado se tiene en que, cuando los actores doblan, el
espectador no los confunda. Así, desde el filósofo (Julio Galindo), con su
vestuario y sus gestos de viejo que se transforma por completo cuando aparece
como Dorante, Lucila, que se distingue de la marquesa Dorimena con el gran
sombrero que dije, complementando con gestos de mantis… la criada haciendo de
moro a su vez o el galán transformado en turco, todos se valen de recursos
interpretativos muy vistosos y diferenciados, que hacen la obra muy atrayente.
JOURDAIN
Y, cómo no, destacar el papel del protagonista, Jourdain,
que se mueve en escena con naturalidad, como si fuera su territorio. En
realidad, todos son verosímiles pero especialmente Juan Antonio Lara. Tiene el
fenotipo y es un pilar maestro que sostiene la obra con gran solvencia.
LA OBRA.
Evidentemente, EL BURGÚES GENTILHOMBRE debe verse haciendo
una lectura histórica, puesto que la crítica de la época, hoy ha quedado
obsoleta. Aunque siempre habrá vanidosos estafados, pero ahora con otros
matices. Pero la farsa sigue funcionando, como juguete escénico. Este tipo de
obras deben verse con esos históricos, no hacen reír excesivamente, es teatro
de sonrisa, pero gusta como clásico.
CONCLUSIÓN
En definitiva una gran obra de TEATRO DE PAPEL, grupo al que
no hay que perder la pista en propuestas futuras.